Qué hago si…

..sospecho que mi hijo o hija tiene alta capacidad y es menor de 6 años

En muchas ocasiones, los progenitores somos los primeros en observar conductas precoces en nuestros hijos o hijas, como así se refleja en un estudio realizado por el Dr. Pedro Núñez Morgades, Defensor del Menor de la Comunidad en Madrid. Incluso con una tasa de acierto muy superior a la de los docentes. Pero no es algo que deba angustiarnos.

En principio, la detección temprana es fundamental para el correcto desarrollo del o la menor. Sin embargo, es un poco pronto para preocuparse en su evaluación, a no ser que se detecte algún tipo de problema. Se puede realizar una evaluación a partir de los 3 ó 4 años. Pero se recomienda que sea alrededor de los 6 años.

Tener más o menos prisa en la evaluación, va a depender de las características del niño o de la niña. En cuanto penséis que puede tener problemas en el colegio, habría que buscar la causa. Puede venir por desmotivación, nivel académico desproporcionado en comparación con sus compañeros y esto pueda causarle cualquier tipo de problema, incluso a nivel emocional. En caso de que no exista ningún problema, podéis esperar a los 6 años (preferiblemente antes de entrar en primaria).

El colegio puede, y debe, tomar medidas en  cuando se detectan, aunque sea en infantil, a pesar de no mediar ningún informe de evaluación. Se trata de que estén motivados y no pierdan las ganas de aprender e ir al colegio. Además, una vez identificados (detectados y evaluados), la legislación reconoce como medida educativa, empezar la EP (Enseñanza Primaria) un año antes, siempre que haya un Dictamen de escolarización. No están obligados a atenderlos porque la enseñanza no es obligatoria hasta los 6 años. Pero, legalmente, tienen derecho a recibir la atención educativa que necesiten una vez escolarizados, y hay vías para solicitarlo.

Las recomendaciones que te damos, en cualquier caso, son que le des todo el amor que necesita y toda la estimulación que reclame. Ten en cuenta que disfruta aprendiendo y esa motivación no tiene que desaparecer nunca. Lo importante es que sea feliz, como cualquier otro niño o niña. No olvides que es un niño o niña y tienes que tratarlo como tal, pero teniendo en cuenta sus características personales, sin angustiaros por no saber si lo estás haciendo bien. Estar a su lado, comprenderlo y ofrecerle todo el apoyo que necesite, es hacerlo bien.

..sospecho que mi hijo o hija tiene alta capacidad y es mayor de 6 años

Cuando se sospecha de las altas capacidades intelectuales, lo que recomendamos siempre es una buena evaluación que confirme, o no, nuestras sospechas. Esta no tiene la finalidad de poner una etiqueta al niño o niña, sino de conocer sus necesidades para ofrecerle la educación intelectual, emocional y social que necesite, siempre acorde a su capacidad. Esto va orientado a prevenir problemas futuros y conseguir que sean felices, como el resto de niños y niñas.

Has de tener en cuenta que el informe de evaluación válido, de cara a la Administración, es el que realizan los equipos de orientación designados por cada Comunidad Autónoma. Lo ideal es que sea el mismo centro educativo el que solicite las pruebas. Esto indicaría que los profesores están sensibilizados y se van a implicar en el proceso de aprendizaje y desarrollo emocional y social posterior a la identificación.  En la Comunidad Valenciana se solicita a través del tutor del niño, que lo trasladará al psicopedagogo/a del Centro, dependiente del SPE (Servicio Psicopedagógico Escolar) de zona asignado al Centro por la Consellería de Educación, el GPM (Gabinete Psicopedagógico Municipal) o su propio gabinete (en colegios concertados). Si la solicitud no es considerada conveniente por el tutor porque «no lo ve», se puede solicitar directamente al psicopedagogo/a o a la dirección del Centro, con acuse de recibo, en último extremo. Ten presente que este proceso es un derecho y es gratuito. En ocasiones, cuando el Centro Educativo no se muestra dispuesto a ayudar en la evaluación, se puede recurrir a la Inspección Educativa de la Consellería para comunicar la situación y solicitar apoyo.

En los casos que el Centro pone impedimentos o falta de medios, se alarga el proceso demasiado en el tiempo o así lo deciden los padres, se pueden realizar las pruebas a través de un Gabinete psicológico especializado y presentar los resultados en el colegio. Pero ojo, en este caso, el centro escolar tendrá que validar posteriormente dicho informe o carecerá de valor de cara a la Administración.

Si optas por esta vía suelo recomendar que «tantées» en el colegio si aceptarían un informe externo. No se trata de cuestionar su trabajo ni dudar de su profesionalidad sino de plantear que estáis preocupados por la evolución de vuestro hijo y necesitáis comprender y ver de qué manera le podéis apoyar. El problema de realizar la evaluación externa sin tener el cuenta al centro educativo es que, si después no aceptaran el informe, y dijeran que tienen que pasar ellos las pruebas, solo habríamos conseguido retrasar el proceso en el tiempo. No se pueden volver a pasar las mismas pruebas hasta que no media periodo de tiempo marcado en el manual.

En cualquier caso, puedes solicitar más información a nuestro correo [email protected].

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